La suerte y la tecnología (ya que pude obtener online el último ticket disponible) permitieron que pueda asistir al concierto de la Orquesta Filarmónica de Londres (
LPO) que se presentaban esta noche en el
Queen Elizabeth Hall, debido a que el Royal Festival Hall continúa en remodelación.
La programación incluía la Sinfonía Nro. 1 de Barber, el Concierto para violín Nro. 2 de Bruch, en el cual
Tasmin Little hizo los solos de violín y la Sinfonía Nro. 5 de Beethoven. Todo bajo la batuta de
Marin Aslop.
Barber era un ilustre desconocido para mi modesta cultura musical, me resulto interesante aunque nada deslumbrante. Lo que más me intrigaba del repertorio era el Concierto de Bruch. El Concierto Nro. 1 lo conozco dirigido por Karajan y Mutter, un dúo imbatible. Que podían Aslop y Little ofrecer para el 2do concierto? Pues bien… mucho fue lo que este dúo entrego al público. Respecto de la 5ta sinfonía de Beethoven, uno ya sabía lo que recibiría, no era la primera vez que escuchaba a la LPO ejecutando esta obra y verdaderamente, era para volver a oírlo... un espectáculo maravilloso!
Observando a Little ejecutando los solos de violín del concierto de Bruch, me sorprendió (en realidad ya lo había observando con anterioridad pero nunca habia reflexionado sobre ello) la expresividad que tienen los violinistas, especialmente cuando ejecutan solos. Es tal la expresión de su cara, que auguraría que es posible recibir las emociones de la música con solo ver al violinista.
